En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la formación financiera también evoluciona. La incorporación de la realidad mixta en los procesos de aprendizaje está transformando la forma en que estudiantes y profesionales adquieren habilidades clave, al elevar el concepto de learning by doing y aprendizaje práctico a un nivel completamente nuevo.
La realidad mixta (RM) se define como la tecnología que fusiona el mundo físico y digital, permitiendo interacción en tiempo real con elementos tangibles y virtuales. Se sitúa entre la realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR), combinando lo mejor de ambas para crear entornos híbridos.
Mientras que la VR aísla por completo al usuario en un entorno totalmente digital, y la AR superpone información en el mundo real, la RM permite que interacción en tiempo real con objetos físicos y digitales coexista de manera dinámica, reaccionando de forma sincronizada.
Para lograr esta experiencia inmersiva se emplean visores avanzados (como HoloLens o Meta Quest con passthrough) y hardware de alto rendimiento que garantice un seguimiento espacial preciso y sin latencia. El procesamiento de imágenes y datos, a menudo mediante redes neuronales convolucionales, es esencial para mantener la coherencia entre ambos mundos.
El enfoque de situaciones de riesgo sin consecuencias reales es uno de los pilares del learning by doing. La RM facilita el traslado de conceptos teóricos al terreno práctico, haciendo que el alumno explore por sí mismo escenarios reales sin exponerse a pérdidas reales.
Al recrear procesos financieros—desde la gestión de carteras hasta la simulación de crisis—el estudiante adquiere conocimiento tácito y habilidades prácticas que resultan difíciles de asimilar con métodos tradicionales. La posibilidad de experimentar, equivocarse, ajustar estrategias y repetir favorece un aprendizaje profundo y duradero.
Más allá del sector financiero, la RM aporta ventajas pedagógicas clave que la hacen idónea para diversas disciplinas:
Estas ventajas convierten a la RM en una herramienta polivalente que puede ajustarse tanto a formación técnica como a escenarios de oficina o banca.
La aplicación de la realidad mixta en la industria financiera está centrada en combinar el entorno físico de la sucursal o aula con datos dinámicos y modelos 3D:
El mercado de la realidad extendida (XR), del cual la RM forma parte, está experimentando un crecimiento acelerado. Se estima un CAGR del 41,8 % entre 2021 y 2026 en sectores bancarios y financieros, impulsado por la maduración del hardware y la demanda de experiencias más completas.
La RM se proyecta como un componente esencial del metaverso financiero y de la sucursal bancaria totalmente virtual e inmersiva, donde usuarios y clientes interactúen de forma natural con productos y asesores, generando datos para servicios cada vez más personalizados.
A pesar de su potencial, la adopción masiva de la RM en formación financiera enfrenta desafíos. El elevado coste de dispositivos y la necesidad de infraestructuras potentes suponen barreras de entrada. Además, diseñar contenidos pedagógicos adecuados y formar al personal docente son tareas complejas.
Sin embargo, la reducción de costes de hardware, la mejora en capacidades de procesamiento y la creciente experiencia de usuarios impulsarán su expansión. La colaboración entre instituciones académicas, entidades bancarias y empresas tecnológicas será clave para consolidar experiencias interactivas y tridimensionales cada vez más realistas y asequibles.
En un futuro cercano, la realidad mixta no solo enriquecerá la formación financiera, sino que redefinirá la manera en la que aprendemos y trabajamos. Dar el salto a este modelo innovador implica aprovechar el poder de la inmersión para formar a profesionales capaces de enfrentar los retos de un mundo financiero cada vez más complejo y dinámico.
Referencias